Si se quiere disfrutar de un buen romesco o del tradicional arrossejat, el plato más representativo de la cocina marinera de La Cala, vaya al restaurante Marina en la calle principal de l’Amella, poco antes de llegar al Ayuntamiento, junto de la plaza que tiene el parking municipal subterráneo.

Para completar la comida sugerimos iniciarla con unos mejillones del Delta del Ebro, el pulpo con patatas y alioli y los frutos de mar, salpicón de rape y langostinos, y podemos concluirla con la crema catalana o el flan casero, de este restaurante familiar, que recomendamos.

Justo Fernández es andaluz pero muy joven vino a Cataluña treballa’n siempre en diferentes restaurantes. Toda una vida profesional en los fogones. Con el apoyo de su mujer, Marina Labrador, abrió en 1999 el restaurante que llevaría el nombre de su esposa, en el centro de L’Ametlla de Mar. El establecimiento cuenta con dos comedores, uno en la planta baja y el otro en el primer piso. La decoración es sencilla, con cuadros y motivos marineros. El patrón elabora los platos típicos de la gastronomía marinera de la población, con productos frescos y de calidad. El resultado es muy positivo. Participa en las Jornadas Gastronómicas que se organizan en el municipio.

Son también muy buenos los arroces que en la carta se ofrecen en un total de 7 tipos de elaboraciones diferentes. En la bodega encontramos una treintena de referencias. El vino de la casa es el René Barbier, 6,50.

Avda. Batlle Pijoan, 17. (43860). Tel. 977 45 64 29 y 629 90 72 05. Cierra lunes y todas las noches. American Express, Master Card, 6000 y Visa. Aire acondicionado. 1 comedor privado para hasta 50 comensales.