A los pies de la Musara, en la pequeña placita que tiene vistas preciosas, en este pequeño restaurante familiar siempre he comido muy bien. A tope los fines de semana (hay que reservar) lo que ya es una buena referencia, su carta sugerente ofrece platos principalmente de carnes y de cocina casera bien elaborada, con buena relación calidad/precio y muy abundantes. La decoración es rústica, con piedra y vigas de madera a la vista y el servicio amable.

En mi última y reciente visita he degustado las patatas bravas, las croquetas de cocido, “espardenya” con escalibada y anchoas, y costillitas de cabrito a la brasa. De postre, tiramisú. Todo muy recomendable. Tiene un menú diario económico y uno de fin de semana por 24 euros, con pan, vino, agua y café incluido.

El restaurante abrió por primera vez las puertas en 1999 por el matrimonio Maria Mercè Serres, en la cocina y Joan Maria Mestre. Actualmente su hijo que también se llama Juan María ha sustituido al padre, que se ha jubilado. Sigue ubicado los bajos de la casa principal, que antes había sido un establo.

En la bodega tienen vinos de las comarcas tarraconenses y otros D.O., unas 50 referencias. Otras especialidades son escudella catalana con butifarra de Vilaplana; canelones caseros de carne; macarrones con queso; caracoles a la lata; bacalao gratinado, con romesco o ajo i aceite; paletilla de cordero lechal al horno; chuletón de ternera a la piedra; solomillo de ternera a la piedra y la carne de caza, estofado de jabalí y solomillo de ciervo adobado a la plancha.

Calle Àngel Guimerà, 1. (43380) Vilaplana. Tel .: 977 81 51 71. Horario de 13,00 a 15,30 y de 21,00 a 22,30. Cierra domingo noche, lunes noche y martes todo el día. Cierra por vacaciones 3 semanas para junio y 1 semana en Nochevieja. 6000 y Visa. Aire acondicionado, música ambiental, aparcamiento.