Hemos degustado un excelente arroz con cangrejo azul, tras dudar de pedir el de galeras, que también es muy recomendable, aunque menos original. Y delante, un pica pica con productos típicos del Delta que son deliciosos: gambitas, langostinos, cigalitas, calamares. De postres, el surtido de tartas caseras es muy apetitoso y también te hace dudar. Pero finalmente hemos optado por la clásica “tatin” tarta de manzana. De “petit fours” llega a la mesa un “coc” casero acompañado del licor de arroz, típico de la comarca.
Hay que felicitar al servicio, simpatiquísimo y diligente, pese a estar el amplio comedor lleno a tope. Agradables vistas al río Ebro que dista 10 pasos del establecimiento, las embarcaciones que lo recorren y la Isla de Buda, que queda en la otra orilla.
Haciendo un poco de historia podemos decir que la madre de Nuri González fue una persona ciertamente muy admirable, por su gran visión de negocio y de futuro. Cuando prácticamente todo el Delta del Ebro, en su desembocadura, estaba desierto y no había nada más que la barcaza que pasaba la gente de un lugar a otro del río, ella veía claro las posibilidades turísticas de este bonito territorio, y montó un chiringuito en el borde, tocando el agua.
Sería la primera piedra de uno de los complejos turísticos gastronómicos más importantes del Delta del Ebro, que hoy en día cuenta con dos importantes restaurantes, Casa Nuri y Lo Mas de Nuri (este último inaugurado en julio de 2010), Cruceros Delta Ebro , con 11 barcos, tienda agroturística, alquiler de bicicletas…
Nuri González supo recoger la ilusión de su madre y continuar la tarea iniciada, en 1973. Actualmente cuenta con el apoyo de sus hijas, sus yernos y su marido. Toda una empresa familiar admirable. Más de 45 años de historia consolidan el restaurante Casa Nuri de rústica decoración, situado delante de barcos golondrinas, que realizan la ruta turística en su desembocadura.
Los cocineros de este restaurante son unos maestros de la cocina típica del Delta. En la bodega hay unas 25 referencias y el vino de la casa es de la Terra Alta.
Entre sus especialidades, mejillones a la marinera, 9,50: calamares romana, 15,00; paella marinera, 13,00; ancas de rana, 11,50; langostinos, 19,00; arroz con cangrejo azul, 15,50; caldereta con fondos de arroz, 35,00; parrillada de pescado, 24,50; lubina al horno, 23,75; rape con almejas, 17,00; pato al estilo de la casa, 18,00; crema catalana, 4,50; pastel de requesón, 6,00.
También ofrece un Menú diario de lunes a viernes, 14,00 y Menús degustación, 25,00 / 27,50 / 49,50.